El ejercicio durante el embarazo debe ser supervisado y personalizado según las necesidades de cada mujer.

Durante el embarazo, la mujer experimenta cambios físicos y fisiológicos que deben ser considerados al momento de diseñar una rutina de ejercicio. Las sesiones deben incluir ejercicios localizados y aeróbicos, adaptados a la evaluación inicial, las características musculoesqueléticas y las necesidades particulares de cada mujer.

El ejercicio, tanto de fuerza como aeróbico, ofrece beneficios tanto para la madre como para el bebé, ayudando a mejorar la salud y el bienestar general.

Se recomienda realizar ejercicio entre 2 a 3 veces por semana.

Requisitos:

• Tener más de 12 semanas de gestación. Mientras antes comiences mejor.

• Presentar autorización médica.

Es común que durante el embarazo las mujeres experimenten molestias o incluso dolor, pero es importante recordar que lo común no es lo mismo que lo normal.

El dolor no debe formar parte de tu vida, y mucho menos en esta etapa tan especial. Lo ideal es que vivas tu embarazo de la mejor manera posible, disfrutando de cada momento y cada nueva sensación sin tener que lidiar con molestias ni incomodidades.

Los problemas musculoesqueléticos durante el embarazo deben ser tratados de manera integral, abordando cada caso de forma personalizada. El objetivo es aliviar el dolor, corregir disfunciones posturales y educar a la mujer sobre los cambios que su cuerpo está experimentando, entrenando la musculatura para que pueda adaptarse a los cambios físicos propios de esta etapa.

El tratamiento es específico para cada mujer, comenzando con una evaluación kinésica completa y un enfoque integral para tratar cada sintomatología.

Requisito:

• Contar con la autorización de tu médico tratante.